Puntos de interés en el camino a la cima de Hagurosan
¡Ya queda poco para volver a viajar a Japón!
Entrada a Hagurosan: la puerta Zuishinmon
Pasando la imponente puerta Zuishinmon se accede al recinto del santuario Dewa Sanzan, que incluye los montes Gassan y Yudonosan, aunque están muy alejados (ver cómo llegar a Hagurosan y cómo moverse por Dewa Sanzan)

Esta puerta era originariamente una puerta budista “niomon“, pero durante el período Meiji se separaron las creencias sintoísta y budista, convirtiendo esta puerta en sintoísta.
Nada más entrar te invade una sensación de misterio y espiritualidad. El silencio se hace más denso y una luz tenue que pasa a través de los sugis centenarios crea una atmósfera mágica e inquietante. Puedes escuchar tus pasos sobre los antiguos adoquines que forman el camino.
El ambiente se vuelve más fresco y húmedo.
Un puente, un río y una cascada
El camino desciende por la colina Mamako hasta un llamativo puente sagrado lacado en rojo que cruza el río Haraigawa.
En nuestro viaje de vuelta a Hagurosan en 2018 nos cruzamos en el camino con un equipo de televisión local que estaba realizando un documental sobre este maravilloso lugar.
Nos hicieron una pequeña entrevista en japonés y, por supuesto, nos hicimos una foto con ellos para el recuerdo.
En el río Haraigawa, que discurre por debajo del puente rojo, los peregrinos solían sumergirse para realizar abluciones de purificación antes de subir a la cima de Hagurosan.
Por suerte esa tradición ya cayó en desuso y no es necesario que la cumplas cuando visites este lugar.

El puente forma un impresionante escenario con la cascada Suga situada muy cerca, a la derecha, y los escarpados acantilados desde los que cae el agua. Todo un cuadro de singular belleza.

En el puente rojo comienza un sendero de adoquines que conduce hasta la cima del monte Hagurosan, formado por un total de 2.446 escalones de piedra.
Para subir a la cima por este sendero es necesario caminar unos 60 a 90 minutos.
Asegúrate de estar preparado porque la subida es mucho más dura de lo que parece a primera vista.
La pagoda de cinco pisos Gojū No Tō
Tras pasar el puente, oculta entre la densa arboleda, se vislumbra un tesoro nacional de Japón, situado en un pequeño camino a la izquierda, en la zona de la primera pendiente del sendero de piedra, llamada Ichi No Saka, como explicaré más adelante.
Se trata de la pagoda Gojū No Tō (五重塔) de cinco pisos y 29 metros de altura construida con madera rústica sin pintar ni barnizar.
El techo está cubierto de tejas de madera.
Según un texto histórico, la pagoda fue construida entre los años 931 y 937, y reconstruida en el año 1372 por un noble de la corte llamado Fujiwara No Ujiie.
Se dice que esta pagoda es la más antigua de las existentes en Tōhoku (noreste de Japón).
La pagoda de Hagurosan es iluminada por la noche algunos días del año, como luego explicaré.
El sugi milenario
Justo un poco antes de llegar a la pagoda se encuentra un singular árbol gigante de 1.000 años de edad llamado “Jiji Sugi” (爺杉). Sus 10 metros de circunferencia son la prueba de su milenaria longevidad.

El sendero de 2.446 escalones de piedra hasta la cima
A ambos lados del sendero escalonado de piedra hay más de 400 sugis de entre 300 y 600 años de edad formando con numerosos pinos un tupido y romántico bosque que ha recibido la calificación de monumento natural de Japón.
Estos árboles tienen una apariencia oscura y misteriosa incluso a pleno sol.
Su olor es como el incienso en este particular templo sagrado de la naturaleza.
Por favor, procura caminar en silencio por el sendero para empaparte de la espiritualidad del lugar.
El sendero se adorna con flores artificiales cada 15 de julio.
Tres tramos muy empinados
Este sendero adoquinado tiene tres tramos especialmente empinados llamados Ichi No Saka (一の坂), Ni No Saka (二の坂) y San No Saka (三の坂), cuyos nombres se traducen simplemente como subida o pendiente uno, dos y tres.
El tramo Ni No Saka es el más empinado y recibe el nombre de “Abura Koboshi” (“aceite derramado”).
Al tramo Ni No Saka, el de mayor pendiente, se le conoce con el nombre popular de “Abura Koboshi” (“aceite derramado”), pues una leyenda dice que al final del período Heian, un monje de gran fortaleza dejó caer aceite que llevaba al resbalar por la fuerte pendiente.

El sendero no es muy empinado (salvo el tramo Ni No Saka) pero acaba agotándote si no te lo tomas con algo de calma.
Además, si visitas el lugar en verano, acabarás bañado en sudor.

Documento certificativo
En la parte superior del tramo Ni No Saka se encuentra una pequeña casa de té donde puedes hacer un alto en el camino para disfrutar de mochi hecho a mano y té verde mientras se tienen vistas de la llanura Shonai.
También aquí puedes conseguir gratis un documento que certifica que has subido por este sendero (cuando nosotros subimos en 2008 no existía este documento).
Agradecerás la parada.
A lo largo de la subida por el sendero de 2.446 escalones de piedra se encuentran 33 figuras talladas en piedra que representan calabazas, flores de loto y otras figuras.
Se dice que quien sea capaz de verlas todas conseguirá que se cumpla su deseo.
Paradas en el camino
Pueden verse en esta parte del camino los restos del templo en el que pararon el famoso poeta de haiku Matsuo Bashō y su aprendiz Kawai Sora durante su peregrinación por el norte de Japón y donde Bashō escribió uno de los poemas de su famosa obra “El camino estrecho al norte profundo“.
Aunque en realidad, de ese templo solo queda una parte de la base de piedra.
También se encuentra Gohonbō-ato o las ruinas de Gohonbō (posteriormente llamado Bettōji), la residencia del sacerdote jefe de Hagurosan.

Un poco antes de llegar a la cima del monte, por un camino que se desvía a la izquierda, se encuentra el templo Hagurosan Saikan, de arquitectura impresionante, que da cobijo a quienes lo soliciten previa reserva.
Luego hablaré de este y otros alojamientos en Hagurosan.
Gran torii: la llegada a la cumbre
Finalmente, el gran esfuerzo de esta larga caminata de subida se ve recompensado cuando vislumbras la puerta torii en lo alto del camino.
Es la entrada al Sanjin Gōsaiden, el gran santuario de Hagurosan.

Santuario Sanjin Gōsaiden
En la cima de la montaña Hagurosan, tras pasar la enorme puerta torii roja, se encuentra a la izquierda el santuario Sanjin Gōsaiden (三神合祭殿) también llamado Sanzan Gōsaiden (三山合祭殿), único en Japón por venerar no a una sino a las tres deidades de las tres montañas Dewa: Tsukiyomi No Mikoto, Oyamatsumi No Mikoto e Ideha No Mikoto.
Este santuario, del que se desconoce la fecha de su fundación, se construyó con la idea de que fuera un gran santuario/aldea que sirviera de lugar sagrado principal de toda la zona Dewa Sanzan.
Y lo cierto es que se trata de un templo verdaderamente impresionante.

El enorme edificio principal (28 metros de alto y 26 metros de ancho) tiene el techo de paja (de kaya) más grande de Japón (2,1 metros de grueso), y eso se nota nada más verlo delante de ti.

Además el interior es totalmente lacado y la zona del altar está separada por una entrada (“mitomae“) y consagra las deidades de las montañas Gassan, Hagurosan y Yudonosan.


Este edificio ha sufrido numerosos incendios y el actual es una reconstrucción que data de 1818.

La campana gigante
Al lado del edificio principal se encuentra la campana fundida más grande del norte de Japón, de casi 2 metros de diámetro y 10 toneladas de peso.
Esta campana es también la tercera más grande de Japón después de la del templo Tōdaiji (en Nara) y Kongōbuji (en el monte Kōya o Kōyasan).
Se encuentra ubicada dentro de una estructura de madera llamada “kanezakura“, la segunda estructura más antigua de Dewa Sanzan después de la pagoda de cinco pisos.

Según se dice, fue donada en el año 1275 por el shogunato Kamakura en agradecimiento por haber rechazado la invasión de la flota mongol procedente de China.

Allí también se encuentra el Museo Histórico Dewa Sanzan, que contiene información en japonés sobre los tres santuarios así como algunos objetos de arte, así como un conjunto de edificios sagrados en los que se cree que viven las deidades de la montaña.
El estanque
El estanque frente al edificio principal del santuario se utiliza para lavarse las manos antes de rezar y ha sido venerado como estanque sagrado desde la antigüedad.
Se le llama “estanque de espejo” (鏡池, Kagamiike) por los muchos espejos de cobre que las personas han dejado allí como ofrendas.
Éste es el ambiente que puedes vivir en el monte Hagurosan:
El festival Shoreisai
Cada año, el 31 de diciembre se celebra el famoso festival Shoreisai (松例祭) en el monte Hagurosan.
El ritual principal del festival, llamado Genkurabe (験競べ), tiene lugar cuando dos monjes que han pasado 100 días sin comer carne con el fin de limpiar su cuerpo y su espíritu, compiten para demostrar a quién se le concede la voluntad divina.
Este evento se llama Genkurabe.
Frente al lago de espejo del santuario Gosaiden se celebran algunos otros rituales.
Iluminación nocturna de la pagoda de Hagurosan
Durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre, pero solo en días determinados, se ilumina la pagoda de Hagurosan.
En algunos de esos días, la iluminación es rosa para concienciar sobre el cáncer de mama.
Si tienes interés en disfrutar de esta iluminación, contacta con nosotros y te daremos más información sobre fechas.
¿Vas a viajar a Japón?
No olvides esto:
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Magnífico trabajo. Mis más sinceras felicitaciones.
Saludos.
Muchas gracias Miguel Ángel.
Nos alegra que te haya gustado.
Si decides viajar a Japón, recuerda que puedes contar con nosotros para resolver tus dudas.
Un saludo afectuoso
Vuestro blog es una pasada. Estoy descubriendo lugares de los que nunca había leido nada. Muchas gracias
Hola Montse
Muchas gracias por tu comentario.
Hacemos un gran esfuerzo para mostrar todos los lugares mágicos y desconocidos de Japón de los que habitualmente no se habla en las guías de viaje y que hemos ido descubriendo a lo largo de los últimos diez años.
Gracias por seguirnos.
Te aseguro que te van a encantar los próximos artículos.
Un saludo y gracias por tu mensaje. Nos da mucha energía para seguir adelante.
Impresionante. Japón es fascinante.
Hola Juan José
Pues sí, pensamos igual. Japón es un país fascinante y lleno de lugares increíbles para descubrir. Sobre todo los lugares desconocidos de Japón: https://japon-secreto.com/lugares-ocultos-de-japon/
Gracias por visitarnos