La vida de millones de japoneses cambió drásticamente el 11 de marzo de 2011.
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Dos años después
Hace un rato, a las 6:56 am hora española (a las 14:56 hora de Japón), se cumplían dos años de la catástrofe sufrida por numerosas poblaciones de la costa nororiental de Japón, en la región de Tohoku (東北).
Eran las 14:56 en Japón.
A esa hora, un fortísimo terremoto de intensidad 9 (las primeras informaciones hablaron de intensidad 8,9) se registraba en la costa nororiental de Japón.
Más de 18.500 víctimas tras el tsunami de 2011
Dicho terremoto, conocido posteriormente como Gran terremoto del Este de Japón (東日本大震災), provocó un terrible tsunami, con olas que alcanzaron los 40 metros de altura y que, al llegar a la costa de Honshū, la isla principal del archipiélago japonés, arrasaron numerosas poblaciones, dejando tras de sí más de 18.500 víctimas entre muertos y desaparecidos, y la crisis nuclear de Fukushima.
Unas imágenes publicadas hoy mismo por The Atlantic dan idea del grado de devastación que sufrió el noreste de Japón tras el tsunami.
Al llegar al despacho, mi compañero me comentó esta noticia que, unos minutos antes, comenzaban a dar a conocer los medios de comunicación de todo el mundo.
Semanas antes se habían registrado algunos seísmos de diversa intensidad, lo que nos hizo pensar que se trataba de otro más, por lo que no le dimos mayor importancia. Por eso, el artículo que publicamos en ese momento llevaba el título de «Gigantesco terremoto en Japón: 8,9 grados«. Minutos después, al conocer la magnitud del seísmo, tuvimos que añadir la coletilla «8,9 grados«.
A partir de ese momento, comenzamos a dar en nuestro blog cobertura de la información que íbamos conociendo.
Se da la circunstancia de que, ese mismo año, algunos de nuestros amigos japoneses se encontraban estudiando en nuestra ciudad, lo que hizo que sintiéramos más de cerca el dolor y la angustia de la catástrofe.
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La necesidad de viajar para ayudar
Durante las semanas posteriores al tsunami, fui planteándome, cada vez de manera más seria, la posibilidad de viajar hasta la zona devastada para conocer, de primera mano, lo sucedido y, en lo posible, prestar mi minúscula ayuda.
Tras intentar que nuestra profesora 由香里 nos buscara el modo de poder desplazarnos hasta allí, sin éxito, conseguí, después de semanas de «peinar» internet, contactar con alguien que estaba llevando a cabo la labor de desescombro y reconstrucción de algunas pequeñas localidades situadas alrededor de Ishinomaki.
Por fin, en julio, nos desplazamos hasta aquella zona y pudimos visitar colegios arrasados, zonas completamente devastadas y pueblos que habían desaparecido, literalmente.
Las opiniones de las personas que aún viven allí y los relatos de lo sucedido ese día todavía nos ponen los pelos de punta y nos dejan un nudo en la garganta.
Recuperación de las zonas devastadas
Hoy día, dos años después de la tragedia, las zonas más afectadas han ido limpiándose. En un primer momento, el Gobierno japonés envió numerosos efectivos civiles y militares para ayudar en las tareas pero, como nos comentaron en nuestra visita a la zona, en apenas unos días, el Gobierno decretó que cada pueblo se organizara por su cuenta y riesgo, buscando ayuda por sí mismos.
Por suerte, la ayuda internacional, que el propio Emperador Akihito, acompañado por la emperatriz Michiko, ha agradecido hace unos minutos en su discurso durante un homenaje a las víctimas, sirvió para que todo pudiera volver a la normalidad algo más deprisa, pero por desgracia, aunque las imágenes de la reconstrucción transmitieron optimismo en los primeros meses, ahora sabemos que queda mucho por hacer.
Considerada como la peor tragedia del país tras la II Guerra Mundial, aún cerca de 315.000 japoneses viven en una situación económica incómoda y casi 57.000 todavía no han podido regresar a sus casas debido a la contaminación nuclear.
Por ello, son muchas las familias que todavía viven en casas temporales o desplazados a otras zonas del país.
El tsunami destruyó cerca de 400.000 viviendas y otros edificios en la costa noreste del país, de los que aún quedan por retirar unas 27,6 millones de toneladas de escombros
頑張って日本!
Artículo publicado originalmente el 11 de marzo de 2013 en nuestro anterior blog.