El término shōgun (将軍) literalmente “comandante del ejército”, era un rango militar y título histórico en Japón concedido directamente por el emperador.
Shōgunato, el gobierno de los shōgun
En origen, el emperador era el legítimo gobernante de Japón y delegaba su autoridad en el shōgun para que gobernara en su nombre.
Pero durante el siglo XII y hasta 1868, el emperador se vio obligado a delegar completamente cualquier atribución o autoridad civil, militar, diplomática y judicial al shōgun, que adquiría el cargo de general en jefe de las fuerzas armadas de Japón.
De ese modo, ostentaba el poder militar y político de Japón, constituyéndose como el gobernante de facto de Japón.
Mientras el emperador mantenía el poder nominal en la Corte Imperial y, de facto, quedaba relegado al poder espiritual y religioso (algo así como el contacto entre los seres humanos y los dioses o kami).
Por lo tanto, durante el período de los shōgunatos, existía una especie de dictadura militar legitimada por el emperador de Japón.
Los tres shōgunatos
A lo largo de los siglos que duró la época feudal japonesa, fueron tres los shōgunatos que dirigieron el país:
– Kamakura (de 1192 a 1333), durante el período del mismo nombre, con capital en Kamakura.
– Ashikaga (de 1336 a 1573), durante el período denominado Muromachi, con capital en Kioto.
– Tokugawa (de 1603 a 1868), durante el período Edo, con capital en Edo (actual Tokio).
El fin de una era
El final de la era de los shōgun llegó con la restauración Meiji.