Otagi Nenbutsuji (愛宕念仏寺) es uno de los templos más singulares de Japón y está escondido en lo profundo del distrito de Arashiyama.
Lejos de las multitudes del Pabellón Dorado (Kinkakuji) o el Bosque de Bambú, este pequeño santuario budista ofrece una experiencia íntima, espiritual… y sorprendentemente divertida.
Un poco de historia
El templo original fue fundado en el siglo VIII por el monje Emon (恵文) durante el período Heian, aunque fue destruido varias veces por inundaciones y guerras.
En 1955, el templo fue restaurado por el sacerdote Kōchō Nishimura (西村公朝), quien además era escultor.
Para revitalizar el lugar, Nishimura invitó a sus seguidores y peregrinos a tallar estatuas de piedra llamadas “rakan” (羅漢), representaciones de los discípulos de Buda.
Las mil doscientas estatuas sonrientes
Hoy, más de 1.200 estatuas de rakan (羅漢像, rakan-zō) llenan los senderos del templo.
Lo que hace especial a Otagi Nenbutsu-ji es que cada estatua fue tallada por una persona diferente, muchas de ellas aficionados o peregrinos, entre los años 1981 y 1991.
Las figuras muestran expresiones únicas: algunas ríen, otras meditan, tocan instrumentos (como el shamisen), beben sake o incluso se toman selfies con cámaras imaginarias.
Este toque de humor refleja una visión del budismo muy japonesa: la espiritualidad puede ir de la mano de la alegría.
Qué ver y hacer en Otagi Nenbutsu-ji
– Camina lentamente por los senderos y observa los detalles de cada rakan. Muchos viajeros disfrutan buscando el que “más se les parece”.
– Fotografía las estatuas cubiertas de musgo, especialmente bellas en los meses lluviosos o durante el otoño.
– Visita la sala principal (本堂, hondō), donde se venera a Amida Nyorai (阿弥陀如来), el Buda de la Compasión Infinita.
– Disfruta del silencio: a diferencia de otros templos famosos, Otagi Nenbutsu-ji suele estar casi vacío, incluso en temporada alta.
Cómo llegar al templo
El templo se encuentra en el distrito histórico conservado de Saga Toriimoto.
Puedes llegar hasta allí en transporte público.
En la estación de Kioto, toma la línea JR Sagano hasta la estación JR Arashiyama (嵯峨嵐山駅).
Luego camina unos 25–30 minutos hacia el norte por el camino de Toriimoto (鳥居本街道).
Es un paseo precioso, rodeado de casas tradicionales y cedros japoneses.
Consejo de viajero
Lleva calzado cómodo y algo de agua, ya que la subida puede ser empinada.
También puedes tomar un taxi desde Arashiyama si prefieres evitar la caminata.
Horario
Abierto todos los días del año de 8:00 a 17:00.
Mejor época para visitar Otagi Nenbutsu-ji
Nuestra época favorita es el otoño, cuando el follaje rojo y dorado transforma el templo en un paraíso visual.
En invierno puedes tener la suerte de visitar el lugar tras una nevada y ver cómo la nieve sobre los rakan crea una escena tranquila y espiritual.
En primavera las flores de cerezo enmarcan las estatuas con tonos rosados.
En verano el musgo verde brillante cubre las esculturas, dándoles un aire místico.
Por qué vale la pena visitarlo
Visitar Otagi Nenbutsu-ji no solo es una experiencia fotogénica, sino también emocional.
Cada figura es un recordatorio de que el budismo japonés también celebra la humanidad: nuestras sonrisas, imperfecciones y momentos de alegría.
Si buscas una experiencia auténtica, lejos del turismo masivo, este templo es una joya relativamente secreta que revela el alma más cálida de Kioto.
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