La yakuza (ヤクザ) es una red de crimen organizado de Japón. Por ese motivo suele denominarse «mafia japonesa«.
La Yakuza es una de las organizaciones criminales más famosas del mundo, con raíces que se extienden a través de siglos de historia japonesa.
Su influencia ha llegado hasta la política, la economía y la cultura popular.

Origen histórico de la yakuza
La Yakuza es el crimen organizado japonés, con raíces que se remontan al siglo XVII.
Conocida por su estructura jerárquica y códigos de honor, ha operado en sectores como el juego ilegal, la extorsión y el tráfico de drogas.
Se dice que su organización deriva de los códigos éticos de los samuráis, aunque mucho más estructurados.
Lo cierto es que el origen de la Yakuza se remonta al periodo Edo.
En esa época surgieron grupos organizados conocidos como «bakuto» (博徒, apostadores) y «tekiya» (的屋 o テキ屋, vendedores ambulantes).
Marginados por la sociedad, estos grupos desarrollaron su propio código de honor y comenzaron a operar en actividades clandestinas.
Poco a poco se consolidaron en forma de organizaciones estructuradas y relacionadas tanto con la población como con el gobierno.
Durante el siglo XX, la Yakuza evolucionó hasta convertirse en una red de clanes con influencia en diversos sectores productivos, desde la construcción hasta la industria del entretenimiento.
Aunque el gobierno japonés se esfuerza para erradicarla, la Yakuza sigue teniendo presencia en Japón.
En los últimos años, el surgimiento de grupos temporales, anónimos y descentralizados de criminales conocidos como tokuryū (匿流) está afectando al poder de la Yakuza.
Yakuza: ¿de dónde proviene el nombre?
Una de las ideas más extendidas y curiosas relacionada con las supersticiones japonesas sobre los números se refiere al origen de la palabra yakuza (la mafia japonesa).
Se cree que proviene de ya (8), ku (9), za (3), debido a que 8, 9 y 3, ó 20 puntos, es la peor mano de un juego con cartas Hanafuda.
Supersticiones japonesas
Organización y jerarquía de la yakuza
Toda la estructura se considera una familia donde se profesa la fidelidad absoluta a la organización.
Entre sus valores destacan su profundo nacionalismo (y en ocasiones su xenofobia), la obediencia al mayor rango y su estricto y brutal código de honor.
La deslealtad es castigada duramente. Un rito conocido es el de la amputación de un dedo meñique a aquel miembro que cometa algún fallo grave o incurra en traición.
Dicha amputación sirve aún en la actualidad para reconocer a los miembros retirados o disidentes.
Los tatuajes: el signo distintivo de la yakuza
Otro signo visible de la yakuza son los enormes tatuajes que cubren todo o parte de los cuerpos de los miembros.

Dentro de la organización sirven para distinguir el rango, la familia a la que se pertenece, el lema.
Habitualmente se empieza por un tatuaje pequeño al que se le añaden más motivos hasta cubrir grandes partes del cuerpo.
Los diseños permiten llevar la camisa abierta o los brazos arremangados sin que se vean los tatuajes.
Por ello, se dice que los tatuajes están mal considerados en Japón e incluso son el motivo de la prohibición de acceso a los baños públicos:
Prohibición de tatuajes en los onsen
Dónde pueden verse en la actualidad
Es posible ver a miembros de la yakuza exhibiendo sin pudor sus tatuajes en el festival Sanja Matsuri de Tokio.
Tampoco es raro ver a alguno de sus miembros en los barrios de ocio adulto como Kabukicho.
La Yakuza en el cine
La fascinación por la Yakuza ha inspirado numerosas obras cinematográficas y literarias.
El cine ha sucumbido en numerosas ocasiones al atractivo de la vieja mafia japonesa.
Desde la maravillosa «Yakuza» (1974) de Paul Schrader y Sidney Pollack, uno de los mejores thrillers de la historia del cine, hasta las películas de Takeshi Kitano.
Pero eso no es todo.
La propia yakuza actuando en los films
En los años 50 del siglo pasado, productoras como Toei estrenaron cientos de películas de bajo presupuesto pero muy taquilleras que ensalzaban a los miembros de la yakuza como herederos de los códigos de honor de los samuráis.
Era lo que se conocía como «yakuza eiga», de directores como Kinji Fukasaku
Películas como Battles Without Honor and Humanity (1973), retratan la violencia y los códigos de honor de estos grupos.
Otros filmes, como Outrage (2010) de Takeshi Kitano, muestran una visión más contemporánea y cruda de la organización.
Pero eso fue solo el principio.
En los años 60, Noboru Ando, jefe de la yakuza Ando-gumi, fue contratado por la productora Shochiku para protagonizar varias películas, convirtiéndose así en todo un icono del subgénero al retratar con gran fidelidad a sus personajes aprovechando sus experiencias personales.
Según el experto en yakuza, Jake Adelstein (autor de la famosa novela «Tokyo Vice»), muchos de los actores que salían en esas películas pertenecían a agencias de talentos dirigidas por la yakuza, como Burning Productions.
De hecho, Ikuo Suho, actual CEO de Burning Productions, trabajó durante años como chófer para uno de los jefes de la tercera organización criminal más importante de Japón.
Libros sobre la yakuza
En la literatura, autores como Jake Adelstein han explorado el tema en libros de investigación como Tokyo Vice, que ofrece una visión en primera persona sobre la corrupción y los vínculos de la Yakuza con la policía y los medios de comunicación.
Novelas japonesas también han abordado el tema, reflejando el complejo entramado moral que rodea a estos grupos.
Jake Adelstein
El periodista Jake Adelstein describe lo más sórdido de la sociedad japonesa actual tras adentrarse en la yakuza (mafia japonesa) de Tokio y publicar sobre ello, lo que le hizo temer por su vida.
Actualmente su novela autobiográfica «Tokyo Vice» ha sido llevada a la pantalla por HBO en una exitosa serie del mismo título.
Fuentes: Wikipedia y El Mundo
Cultura japonesa
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